CARTA A LOS REYES MAGOS

Carta a los Reyes Magos

Próximos a estrenar un nuevo año, nos preguntamos qué podríamos pedir para 2015. Estarán de acuerdo conmigo en que no parece muy difícil rellenar nuestra particular carta a los Reyes de Magos de Oriente a la vista del saldo legado por 2014 y años precedentes.

Recuperación económica, pero una recuperación auténtica, no una recuperación fantasmagórica con la mirada clavada en las urnas. Una recuperación amplia y real. Esta sería nuestra más urgente petición para 2015.

Y si llega la recuperación, también pedimos empleo, pero un empleo con un poco de calidad, no solo el que sirve para guiñar a las estadísticas.

Y si llega la recuperación, quizá también podríamos pedir que ningún ciudadano más muera en la sanidad pública, privado del tratamiento más eficiente por su elevado coste.

Y si llega la recuperación, tal vez podríamos pedir para nuestros jóvenes la mejor educación posible. Una educación suficiente como para asegurar una razonable mejora con cada relevo generacional.

Y aprovechando que 2015 es un año intensamente electoral, también vamos a pedir a nuestras majestades que nos regalen una hada buena para que ilumine nuestros votos, pese a que hace mucho tiempo que dejamos de creer en el voto bueno y ya solo creemos en el voto menos malo, que no es poco.

Sabemos, queridos Reyes Magos, que os pedimos muchas cosas y muy caras, pero el carbón de los últimos años ya nos sale hasta por las orejas y, ¡tampoco hemos sido tan malos!

Por nuestra parte, en el taburete de siempre, les dejamos un chupito de orujo, un bocata de mortadela y una taza de café, de ese que nos trajo mi prima Mariló desde  Colombia.

Dios  guarde a sus majestades muchos años y muchas gracias.

Con este diario, don Nadie se despide de sus lectores hasta los primeros días de enero, con sus mejores deseos para esta Navidad y Año Nuevo.