¿BARÓN O FONTANERO?

28.07.2014 16:48

¿Como se cambia un partido con vocación de Gobierno? ¿Cómo se cambia un país forjado con el firme latido de su Historia?

Pedro Sánchez, "el diputado-repuesto" de la Cámara Baja española, bien podría ser el perfecto ejemplo del triunfo de la perseverancia. Nunca consiguió sus actas de diputado por los votos, pero las renuncias a sus respectivos escaños de Pedro Solbes, primero y, de Cristina Narbona, después, le procuraron lo que antes le habían negado las urnas

Sin embargo, ahora que Pedro Sánchez (PS) manda en el PSOE tendrá que demostrar que, además de ser militante por derecho (nominal) del Partido Socialista (PS), también es un modélico Obrero y un español ejemplar, completando así, por derecho propio, el resto de las siglas del partido (OE). La primera parte de la nomenclatura no parece arrojar dudas, pero la segunda es menos cristalina.

La manifiesta preferencia de Pedro Sánchez por repartir la dirección del partido entre los barones y su ferviente defensa del federalismo, podrían hacerle más sospechoso de burgués apátrida que de afecto a los valores del movimiento obrero y de su inercia centralizadora.

La legendaria renuncia felipista al marxismo y, más recientemente, una cierta ambigüedad zapateristas respecto al independentismo catalán, pusieron bajo sospecha la esencia obrera del PSOE así como su natural tendencia a la centralización administrativa. Una parte no despreciable del socialismo de base aún sigue buscando razones para esta inexplicable metamorfosis. Algunos votos (no la mayor parte), se escaparon por ahí.

No obstante, nada es lo que parece en política.

Los eclécticos compulsivos dicen que el movimiento obrero hace tiempo que es un rescoldo moribundo de una izquierda bolchevique de imposible ubicación en el selecto club del libre mercado. También nos dan a entender que el federalismo es un mal menor para una España que hasta hace menos de medio siglo rezumaba patria indivisible.

Los más viejos de la plaza insisten en que España ya no es lo que era, que los rojos se han azulado y que los azules se han enrojecido.

Y usted, Pedro Sánchez, además de diputado-repuesto y profesor de Estructura Económica e Historia del Pensamiento Económico, ¿qué más es?

Probablemente, algunos allegados creen que lo mejor está por ser y por venir, cuando vuelvan a hablar las urnas.

No lo duden, eso lo dirá el tiempo y los españoles que votan y también  los que no votan. De momento, yo creo que Pedro Sánchez tiene más vocación de barón que de fontanero.

Quizá desde esta tarde, el presidente Rajoy sepa algo más de Pedro Sánchez y nos lo quiera contar.