DESCONEXIÓN
Lo importante es desconectarnos, debemos desconectarnos como sea y de quien sea, sin más dudas ni demoras.
Pero, ¿de dónde nos desconectamos?, ¿del enchufe de la lavadora?, ¿de la acometida general?, ¿del múltiple del salón o del brasero?
¡Qué más da!, ¡lo importante es desconectarnos!, ¡tenemos que desconectarnos ya!
Pero, ¿qué pasa si nos desconectamos del marcapasos o de la diálisis?
Da igual, la desconexión debe ser inmediata.
¿No es posible esperar un poco hasta estar seguros de qué tenemos que desconectarnos?
¡Imposible!, si queremos hacer las cosas como queremos hacerlas, tenemos que desconectarnos ahora.
¿Y si nos desconectamos antes de estar conectados?
¡No importa!, el caso es desconectarnos.
El otro día me dijeron que el vecino se desconectó y la cascó.
Eso le pasó por desconectarse mal.
¡Mira que si nos desconectamos ahora, ya no podremos volver a conectarnos!
Ya lo dice el gran jefe: 'No desconnectis demà el que puguis desconnectar avui'
¿Y si el gran jefe se equivoca?
¡El gran jefe nunca se equivoca! ¿Qué quieres, que te desconecte?
No, no. Yo lo decía para desconectarnos lo mejor posible.
Solo haremos bien la desconexión si nos desconectamos de la conexión ahora.
¿No sería mejor que otros nos desconectaran de la conexión?
¿Quiénes son otros para desconectarnos de la conexión?
Los que no quieren que nos desconectemos.
Si no quieren que nos desconectemos, ¿por qué nos van a desconectar?
Igual han cambiado de opinión y han decidido desconectarnos.
Ellos no deben desconectarnos a nosotros, tenemos que ser nosotros los que nos desconectemos de ellos.
¿Por qué no pueden desconectarse ellos de nosotros?
Porque entonces no nos desconectaríamos nosotros de ellos.
¿Y no es lo mismo? Igualmente estaríamos desconectados nosotros de ellos y ellos de nosotros.
No, no es lo mismo desconectarnos que nos desconecten.
¿No estaríamos igualmente desconectados?
¿¡Cómo va a ser lo mismo desconectarte tú que te desconecte otro!?
Ya, ya. Ahora sí que lo voy pillando. O sea, lo importante es que uno se desconecte de sí mismo.
¡¡¡N0!!!, lo importante es que uno se desconecte a sí mismo.
¡¡¡Ah!!!, ahora sí que lo he cogido.
Pero lo más importante es que todo el mundo entienda que nosotros somos los dueños de nuestra desconexión, que somos nosotros los que nos hemos desconectado a nosotros mismos y que somos nosotros los que queríamos desconectarnos de ellos y no ellos de nosotros.
¿Y si hay otros que también quieren desconectarse de ellos?
Pues tendrán que esperar, porque nuestra desconexión debe ser la primera, la original, la madre de todas las desconexiones.
Bueno, bueno, pues voy a desconectarnos, ¿pero no sé de dónde tengo que desconectarnos?
¡Da igual!, tú desconéctanos.
¡No encuentro el enchufe!
¡El Rajoy que ja està enredant!