Un ascensor le pregunta a otro al cruzarse en el camino:
- ¿Adónde vas?
- Voy abajo, pero vengo de arriba.
El segundo ascensor le pregunta al primero:
- y tú, ¿adónde vas?
- Yo voy arriba, pero vengo de abajo.
El ascensor que bajaba, continuó su descenso con gesto relajado.
El ascensor que subía, siguió su escalada pero su gesto delataba tensión.
Y usted, ¿en qué ascensor viaja?
Si su ascensor baja, no se preocupe, volverá a subir. Eso sí, mientras sube, no se distraiga ni un segundo y procure apearse antes de que vuelva a bajar.
Moraleja: si el edificio es alto, los viajes serán largos. No intente nunca llegar hasta el ático.
FIN