¡Mil perdones!

29.10.2014 09:53

-          ¡Perdón, perdón y perdón! ¡Mil perdones! ¡Un millón de perdones!

-          ¿Por qué pide tanto perdón?

-          Para ir a la moda.

-          ¿Pero ha hecho algo malo como para pedir perdón?

-          No, pero como algún día lo haré, pues pido perdón por anticipado y así me adelanto al trotecillo del Gobierno.

-          ¡Pero hombre!, si no ha hecho nada malo, no tiene que pedir perdón. Además, al pedir perdón, hay que pedirlo de verdad, con sentimiento.

-          Es que yo he visto pedir perdón a la Espe y al Mariano y lo piden como quien va a matar mosquitos antes de ir a sobar.

-          ¡No hombre, no! ¡así no vale! Mientras se pide perdón, uno tiene que hincarse de rodillas, como quien está rezando en la iglesia y acompañarlo de un acto de contrición. Si no, no vale.

-          O sea, que además de pedir perdón, tengo que estar arrepentido.

-          - ¡Naturalmente!, si no, vaya chapuza de perdón. Y no solo debe estar arrepentido, además debe hacer un propósito de enmienda.

-         ¡¡¿Qué?!!, ¿también tengo que arreglar lo que he jodido? ¡Vaya marronazo!, ¡ahora si que no voy a pedir perdón!

-          Usted verá lo que hace pero, si no pide perdón, igual no gana las próximas elecciones.

-          Pues solo pediré perdón para ganar las elecciones, pero nada de contrición, ni de enmienda, ni leches de esas.

-          Ahora sí que va usted a la moda.