Draghi continuará apoyando la reactivación económica para evitar deflación, dicen analistas

05.09.2014 11:07

Los nuevos pasos dados por Mario Draghi para estimular la economía de la zona euro continuarán en la misma medida que datos económicos revelen que el ciclo se resiste a una reactivación.

El presidente del Banco Central Europeo está  empeñado en alejar de Europa el temido fantasma de la deflación mediante la aplicación de una política monetaria no convencional forzado por las mermadas herramientas tradicionales.

Otra cosa es el debate de si el despliegue de estas novedosas fórmulas logran impregnar el bolsillo de los ciudadanos con tanta eficacia como impregnan el de los bancos. Sí parece claro que la conclusión del silogismo se atascaría si no se cumple la segunda premisa.

“(Las medidas de Draghi) van claramente en el sentido correcto, no menos por la clara voluntad que señalan”, dijo Henrik Lumholdt, socio-fundador de la consultoría Inside Economics.

“Falta todavía el paso hacia la relajación cuantitativa (QE). Creo que acabará llegando, pero no es tiempo todavía. Lo decisivo será una ralentización adicional de la economía alemana, que está por llegar. Creo que estamos a 3 meses de la QE”, según Lumholdt.

A este respecto, es importante recordar que la economía germana mostró una contracción del 0,2 por ciento en el segundo trimestre del año.

Los que conocen bien al presidente del BCE  dicen que solo tiene en la cabeza evitar por todos los medios el asalto generalizado de la deflación en su área de competencia.

“Estoy convencido de que Mario (Draghi) se ha propuesto evitar la deflación porque sabe muy bien los daños estructurales que provoca y los escasos medios disponibles para combatirla, una vez que se ha extendido”, dijo un analista que pidió la confidencialidad.

“(Draghi) Está seguro de que, liberando activos de la banca, el crédito llegará a las familias y el consumo acabará por instalarse, acelerando los precios”, agregó el analista.

Desde esta óptica, expertos sostienen que la baja del tipo principal de inyección de BCE a un mínimo histórico del 0,05 por ciento solo fue un amable gesto de Draghi hacia los mercados, que comenzaban a necesitar algo más que palabras.

“Ahora, lo verdaderamente significativo de la política monetaria de Draghi son las medidas no convencionales y, en mi opinión, de éstas solo estamos viendo el principio. El recorte de tipos fue testimonial”, agregó el analista.

En realidad, Draghi - una mente extrañamente flexible al frente de uno de los principales bancos centrales del mundo - no estaría haciendo nada ajeno a la ortodoxia.

“El BCE debe anclar las expectativas de inflación en torno al 2,0 por ciento y, creo, que en eso está. Hasta ahí, ¿hay algo de heterodoxo?”, dijo el analista.

Con frecuencia se ha informado de que la política monetaria de Draghi, en algunos casos, genera irritación entre las autoridades políticas alemanas, así como entre los denominados halcones de la  institución monetaria europea, básicamente entre algunos miembros del Bundesbank.