Funcas sube su previsión de crecimiento para 2017 hasta el 2,5% y anticipa una desaceleración en 2018, hasta el 2,2%

15.03.2017 19:40

La economía española habrá recuperado en 2017 todo el terreno perdido durante la crisis. Son las previsiones de Funcas, que señalan que los indicadores disponibles apuntan a un ritmo de crecimiento en este primer trimestre del año muy cercano al registrado el trimestre precedente y superior a lo esperado. Esta evolución ha conducido a revisar una décima al alza, hasta el 2,5%, el crecimiento del PIB previsto para 2017, cuarto año consecutivo en positivo. Entre 2008 y 2013 el PIB cayó un 10%.

Funcas también ha dado a conocer hoy las primeras previsiones para 2018, año en el que el ritmo de crecimiento de la economía seguirá aproximándose a su tasa potencial, lo que supone una desaceleración hasta el 2,2%.

El aumento de la inflación por el encarecimiento de la energía, el agotamiento del efecto de la bajada de impuestos del año pasado, la congelación del gasto público por la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado y el final de la trayectoria descendente de los tipos de interés explican la desaceleración del crecimiento en 2017. A todo ello se sumará el próximo año un cambio en la política monetaria en la zona euro, con la progresiva retirada de estímulos y el aumento de los tipos de interés.

En cuanto al empleo, la tasa de paro caerá hasta el 17,8%. De momento, se ha recuperado el 41% de los 3,6 millones de empleos perdidos en el periodo 2008-2013. El aumento de la inflación se trasladará de forma parcial a los salarios, que subirán un 1,6%.

En 2018, la ralentización procederá del menor crecimiento de la demanda interna, cuya aportación al crecimiento del PIB será de 1,9 puntos porcentuales. La aportación del sector exterior al crecimiento se mantendrá en 0,3 puntos porcentuales, con una aceleración tanto de las importaciones como de las exportaciones. Estas últimas reflejarán la recuperación del comercio mundial derivado de la mejoría esperada de las condiciones económicas sobre todo en los países emergentes.

Bajo la hipótesis de que los precios del petróleo se mantengan estables, Funcas espera una moderación de la inflación en 2018, con un alza del 1,2%. El crecimiento del empleo se ralentizará hasta el 1,6%, desde el 2% en 2017, y la tasa de paro media anual bajará hasta el 16,1%.

Los objetivos de déficit público se incumplirán en ambos ejercicios. Este año el déficit se situará en el 3,4% del PIB, dos décimas por encima del objetivo. En 2018, el déficit sería del 2,5%, lo que representa un desvío de tres décimas.

Los principales riesgos para este escenario de previsiones proceden, en primer lugar, de la evolución del contexto político en la Unión Europea tras los resultados de las próximas elecciones en varios países miembros, así como de los avances en el Brexit. También pesarán el potencial efecto desestabilizador de la retirada de las medidas de política monetaria expansiva, especialmente sobre los mercados de deuda pública, y el posible repliegue proteccionista en Estados Unidos, que conduciría a medidas de represalia en otras áreas económicas con un impacto muy negativo sobre el comercio mundial y la confianza de los inversores y, en consecuencia, sobre el crecimiento de la inversión y del conjunto de la economía.