Los cinco goles se marcaron en diez minutos de auténtica locura
El Villarreal se complicó un poco la vida en Zurich. Podía dejar hechos todos los deberes y se le traspapelaron. El equipo español decepcionó de dos maneras bien diferentes. Primero, fue incapaz de mantener su renta en dos ocasiones. La alegría de cada gol le duró dos minutos. Después, no dio la talla por debajo en el marcador. Le faltaron fútbol y ocasiones para empatar.
Todo estaba muy tranquilo cuando el partido saltó por los aires. Pina marcó a la salida de un córner en el 19' y ese gol fue el pistoletazo de salida a diez minutos de auténtica ruleta rusa. Salió ganando el Zurich, que acertó un número más en ese rato en el que se hicieron cinco apuestas correctas.
Pina abrió el marcador y el Zurich no pudo responder más rápido. Juan Carlos salió a por uvas y empató Etoundi. Poco después ocurrió la misma historia. Marcó Gerard Moreno y a los dos minutos igualó Djimsiti. En el 29' se cerró el círculo con el gol de Chikhaoui en el 29'. Fue el 3-2 y el resultado que sería definitivo.
Los errores se repiten
El Zurich aprovechó las facilidades defensivas del Villarreal, que en la primera mitad tuvo el mismo peligro en las dos áreas. Tras el descanso, se apagó la llama.
Marcelino metió a Vietto, Bruno y Cheryshev, pero el Zurich se encontró cómodo bien encerrado, muy junto. El Villarreal casi no le encontró las cosquillas. Un tiro de Rukavina pegó en la parte posterior del palo y poco más.
El conjunto amarillo se fue de vacío y revivió al Zurich, que comenzaba el partido como colista de grupo. El Villarreal todavía tiene margen, pero otro mal día sí que le puede costar caro.